Desde finales de 2022, algunas licitaciones del ámbito del mantenimiento y conservación de infraestructuras ya exigen la aplicación de tecnologías eficaces basadas en Inteligencia Artificial para la monitorización de las infraestructuras.
Este tipo de requisitos permiten abordar dos problemas tradicionales en el mantenimiento de las infraestructuras y las obras en la carretera: la eficiencia de las inspecciones para disponer de la mejor señalización posible, y por ende, la seguridad de trabajadores y usuarios.
El incremento de la eficiencia en la inspección es muy evidente al monitorizar la infraestructura con Visión Artificial. De hecho, las primeras inspecciones automatizadas de una región o un barrio permiten detectar gran cantidad de incidencias, que no siempre son fáciles de gestionar por parte de los responsables. Todo lo que estaba «debajo de la alfombra», aparece repentinamente resaltado. Pero el conocimiento siempre es beneficioso, porque permite planificar trabajos que antes se hacían solo a demanda en situaciones muy concretas, y permite reducir la lista de incidencias drásticamente.
El incremento de la seguridad de los trabajadores y usuarios es el impacto más importante e inmediato. Que los trabajadores no tengan que parar en la carretera para realizar inspecciones o tomar notas, reducirá los accidentes. Que las marcas viales estén mejor mantenidas, especialmente en los lugares con riesgo de salida de vía, reducirá los accidentes. Que las señales de tráfico sean reparadas o repuestas en el mínimo tiempo posible, reducirá los accidentes.
Y todo eso se logra simplemente, incluyendo los requisitos de inspección mediante Visión Artificial en las licitaciones.
Aquí puedes ver algunos ejemplos de licitaciones con este tipo de requisitos: Ayuntamiento de Bilbao e Interbiak.