Los accidentes en los que están involucrados los usuarios vulnerables no sólo no descienden sino que se incrementan en los últimos años tanto en ciudades como en carreteras interurbanas. La mayor presencia de bicicletas, patinetes y peatones en zonas compartidas con otros vehículos de mayor energía, generan situaciones de peligro entre los distintos tipos de vehículos y entre los vehículos y los peatones.

La precaución de los usuarios de las vías es vital, pero una buena visibilidad limita las situaciones de riesgo, que se perciben especialmente al rodar con poca luz o de noche. En muchas ocasiones las bicicletas, los patinetes y los peatones se mueven entre sombras. Los rediseños de carriles, paseos y zonas asfaltadas han dejado desubicadas algunas farolas que se instalaron antes de la remodelación. La vegetación añadida para fomentar zonas verdes, que mejora la calidad del aire en la ciudad, cubre en ciertas ocasiones los puntos de luz que fueron instalados antes de que la vegetación se plantara o creciera.

El método tradicional para comprobar los niveles de visibilidad en las calles es, luxómetro en mano, tomando nota de las medidas y del lugar donde se toman. Rara es la ciudad que se puede permitir un análisis completo de la visibilidad en todas sus calles y mucho más utópico aún es poder analizarlo de forma frecuente, por el método tradicional.

ASIMOB ha desarrollado en el marco del proyecto SAFELIGTH un sistema de monitorización automática de la visibilidad nocturna, instalable a bordo de cualquier vehículo que circula a velocidad normal por la vía, y que permite tomar los valores de visibilidad nocturna desde el propio vehículo. Este sistema permite medir la visibilidad de cada metro de calle, registrando evidencias que muestran las causas de la heterogeneidad de la luz a lo largo de una calle. La falta de una farola en un punto concreto, los puntos de luz estropeados, y los lugares donde la vegetación requiere una poda para no bloquear la luz, serán detectados automáticamente a partir de ahora

Esta medida, combinada con las ubicaciones de los pasos de peatones y cruces, que son detectados con el Inspector Autónomo, permitirán detectar todas las ubicaciones en las que los usuarios vulnerables pueden estar en riesgo debido a una mala visibilidad de los conductores.

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