En el 30% de los accidentes con víctimas mortales o heridos graves la infraestructura ha jugado un papel relevante, bien sea causando el accidente o agravando las consecuencias del mismo. Un punto negro se denomina así porque ya han ocurrido varios accidentes en un lugar concreto, pero en nuestras carreteras podemos encontrar también lugares donde no han ocurrido accidentes pero las consecuencias serían muy graves en caso de ocurrir.

La comunicación expuesta en el congreso ITS España muestra cómo añadir datos relacionados con el factor de la infraestructura en los análisis de accidentalidad, a través de diferentes técnicas de Visión Artificial y análisis de datos.

Esta comunicación ha sido elaborada junto con la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco (en adelante DTGV), en el contexto de una prueba piloto. Esta entidad es la autoridad competente en materia de gestión de tráfico en el País Vasco. Sus competencias se extienden a las carreteras de los territorios históricos de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, aunque se circunscriben exclusivamente a la gestión del tráfico. La conservación y el mantenimiento de dichas vías corresponden a las respectivas Diputaciones Forales de cada territorio.

La prevención en Seguridad Vial se analiza desde tres pilares: usuarios, vehículos e infraestructura. El Departamento de Tráfico del Gobierno Vasco ya gestionaba datos de usuarios y vehículos a través de los índices de Intensidad Media Diaria (IMD), información de operadores de telecomunicaciones, datos de navegadores… A partir de las capacidades que brinda la generación de datos sobre infraestructuras mediante el Inspector Autónomo de Carreteras de ASIMOB, el DTGV identificó la oportunidad de abordar el tercer pilar de la Seguridad Vial: las infraestructuras. Esta iniciativa permite complementar la información ya disponible por otras fuentes, incorporando nuevos indicadores y una perspectiva adicional para el análisis de la siniestralidad.

Los datos de los activos se recopilaron en el marco de una prueba de concepto, mediante grabaciones automáticas activadas por geocercas programadas en ubicaciones con características específicas, seleccionadas por la DTGV con el fin de contrastar la información que se preveía obtener. De esta forma, se levantó información de:

  • Señales verticales y horizontales, incluidos los defectos de las mismas
  • Barreras de protección, incluida la medida de las alturas de las biondas y los defectos de las mismas
  • Estado del pavimento y el impacto de ese estado en los vehículos que circulan por ese tramo
  • Datos geométricos de la vía como pendiente, radio de curvatura y anchura de carril

A partir de los datos recopilados, es posible realizar diversos análisis combinados de factores relacionados con la seguridad vial. Estos análisis permiten identificar de forma automatizada circunstancias como:

  • Presencia, ausencia e idoneidad de barreras de seguridad en puntos con determinadas geometrías
  • Grado de peligrosidad en salidas de vía en caso de ausencia de barreras de seguridad en curvas
  • Limitaciones de visibilidad de las señales de tráfico en señales de tráfico específicas (por ejemplo, ceda el paso o stop)
  • Limitaciones de visibilidad de las líneas de carril
  • Inconsistencia entre señalización vertical y horizontal
  • Presencia de elementos peligrosos cerca de la vía, sin protección

 

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